La torre se alza sobre un alto acantilado, de 142 metros sobre el nivel del mar, al sur de la cala de Finestrat.
Domina las angostas calas próximas a la bahía de Benidorm y su isla.
Construida en el siglo XVI bajo el reinado de Felipe II, formó parte del sistema de vigilancia costera contra la piratería del italiano Giovanni Baptista Antoneli. Aunque el nombre de la torre se debe a N’Aguiló, un caballero de los años de la conquista, por la que quizá fuera una de las pocas torres litorales de origen señorial.
Es de planta cuadrangular, de 4 metros de lado y 8 de altura, aunque desmochada, y alamborada desde su base hasta los 3 metros de altura. Sobre la base se dispone la estancia de los vigilantes, terminada en bóveda circular y con huecos en las cuatro fachadas. La entrada se encuentra situada a media altura, y sobre ella un matacán. La fábrica es de mampostería irregular, siendo más homogénea en la cara exterior. En las esquinas y en el acceso se empleó sillarejo.
Torre de l’Aguilò
Torre de l’Aguilò