Muchos cristianos estaban hartos de los abusos de los nobles, de la inquisición y la intolerancia religiosa. Viendo que la sociedad musulmana era más permisiva, que sus costumbres proporcionaban una libertad impensable en Europa, que se admitía el lujo y la buena vida, renegaron de su fe y acudieron a Túnez o Argel para unirse a los piratas berberiscos.
También numerosos cautivos, siendo tan difícil la vida en las cárceles de Berbería, renegaron de su religión y, para recuperar la libertad, se convirtieron al Islam engrosando las filas corsarias.
Estos renegados fueron un gran problema para la Corona hispánica, conocían bien la geografía y los puntos débiles de las costas en que nacieron, formando un excelente grupo de capitanes cristianos que dirigieron a los piratas berberiscos. Su conocimiento del Mediterráneo y sus grandes habilidades les hicieron muy peligrosos.
Entre los cabecillas de estos nuevos piratas destacaron los Barbarroja. Cuatro hermanos hijos de un Jenízaro griego y de una cristiana, no tenían nada de turco, el apodo, les viene de sus cabellos y barba de color rojizo.
El mayor, Aruj, astuto y sin ningún escrúpulo, fue el primer gran pirata berberisco. Se dedicó a atacar las naves europeas, principalmente españolas e italianas. El rey de Túnez, en 1510, le concedió el gobierno de la isla de Yerba, desde donde organizó sus ataques, como la conquista de Mahón en 1535.
Convirtió Argel, Túnez, Trípoli, en lugares de refugio de piratas y corsarios de toda Europa. A cambio de una parte del botín, utilizaban estos puertos como base donde cobijarse, reparar sus naves, preparar las expediciones o aprovisionarse de víveres y agua.
Demostró su ingenio cuando, con su pequeña galeota, sorprendió a dos grandes galeras que escoltaban un envío de mercancías, bajo mandato del Papa Julio II. Abordo con facilidad la primera cuando el capitán cristiano dejo que se acercasen, confiado al no haber ataques piratas en esa zona y pensando que nunca se atrevían con barcos grandes. Después, remolcó su galeota, como si hubiera sido capturada, y disfrazó a su tripulación con las ropas de los cristianos capturados. Cuando la segunda galera papal, se acercó para ver la captura, fueron abordados y apresados.
Sin embargo, de poco le valió su ingenio, años después, cuando huía hacia Argel acosado por la caballería española, intento retrasar a los perseguidores arrojando al camino oro y joyas, no le sirvió de nada, el capitán prohibió a sus hombres desmontar y pronto consiguieron darle alcance y muerte.
Tras la muerte de Aruj, su hermano Hızır Jeireddín Barbarroja, se proclamó soberano de Berbería y se alió con el sultán de Constantinopla, Selim I, que le nombró Gobernador de la nueva provincia de Argelia. Además le envió una tropa de 2.000 de los temibles jenízaros para que reforzase su ejército pirata y pudiera hacer frente a los españoles. Estableció su base principal en Argel donde formó una flota, perfectamente organizada, con excepcionales capitanes de todos los puertos mediterráneos, y luchó contra españoles, sicilianos, napolitanos y venecianos.
Ingenioso y hábil estratega, con una escuadra de más de 100 barcos, fue el terror de las costas del Mediterráneo, sobre todo de las controladas por la Corona Española. Instaurando, durante siglos, el continuo temor de la población ante los brutales ataques de los piratas berberiscos.
Su leyenda fue tal que el Abate de Brantone, en su libro sobre la Orden de Malta, escribió: “ni siquiera tuvo igual entre los conquistadores griegos y romanos. Cualquier país estaría orgulloso de poder contarlo entre sus hijos”.
Como la ayuda de los turcos de Constantinopla en ocasiones tardaba en llegar, pactó en secreto con Francisco I rey de Francia, que le ofreció puertos seguros donde las naves piratas podían refugiarse y avituallarse. Barbarroja creó alianzas estables con países poderosos, aunque fue Francia, la que más se benefició del comercio y tráfico de esclavos.
Como disponía de una enorme flota de naves y riquezas que ofrecer. Le fue fácil conseguir los servicios de los mejores, más ambiciosos y sanguinarios capitanes de la cristiandad, que le proporcionaron grandes victorias y riquezas.
Capitanes piratas que se harían famosos como: Turgut Reis, Sinán Reis, Aidyn, Kara Hasan, Uluj Ali, Murad, Ali Rais, Hassan Barbier, Kurtoğlu, etc. Todos cristianos o judíos renegados convertidos al Islam.
Turgut Reis
Conocido como Dragut en Occidente, otro cristiano que se convirtió al Islam para ejercer la piratería. Fue capturado y pasa 4 años encadenado a los remos de una galera. Jaireddin Barbarroja pagó su rescate y, una vez libre, descargo todo su odio a los cristianos, siendo una de sus peores enemigos.
En 1559 una escuadra española con más de 50 barcos de guerra, apoyados por barcos de carga, y una tropa de 12.000 hombres ataca Túnez y ocupan la isla de Djerba. Dragut, pidió ayuda al Sultán Otomano que envía una flota con más de 60 galeras. Los españoles dividen sus tropas, una parte se queda a defender el castillo y la otra embarca en las galeras. Las condiciones climatológicas adversas hacen que la flota española se disperse, y parte de ella cae en poder de los turcos. La fortaleza caerá más tarde en el asedio.
La venganza de Dragut fue despiadada, hizo cortar la cabeza a los 5.000 defensores españoles, y levantó una pirámide apilando los cráneos junto a la playa. Este monumento permaneció allí varios siglos, hasta que en 1850 fueron enterrados en el cementerio cristiano.
Sinán Reis
Hijo de una de las familias de judíos expulsados de la Península Ibérica en 1492, practicó la piratería y fue uno de los hombres de confianza de Jaireddin. Se hizo famoso por su audacia y valentía en el sitio de Malta ante los caballeros cristianos.
Jayredin, Aydin (Cachidiablo)
Pirata cristiano renegado. Conocido como el terror de los españoles por los franceses y como cachidiablo o terror del diablo por los españoles. Saquea las costas de España e Italia, captura naves en Mediterráneo consiguiendo numerosos esclavos y riquezas.
En las costas de Valencia embarca unas 200 familias de moriscos que desean abandonar España.
En 1536, participa con Barbarroja en la toma de Túnez.
Kara Hasan, renegado cristiano de Cerdeña, lugarteniente de Barbarroja.
Uluj Ali (Ochiali)
Estudiante para sacerdote de Calabria que, tras ser capturado por los piratas, le convenció la nueva vida que estos le ofrecían, se convirtió al Islamismo y pronto destacó por sus actitudes para la navegación. Fue el hombre de máxima confianza de Dragut.
Murad
Nacido cristiano en Albania, raptado de niño y criado como esclavo por un corsario argelino. Su audacia llamo la atención de su amo que le puso al mando de una galeota. Llegó a poseer una flota y ser nombrado Almirante de Argel.
Ali Rais o Ali Ahmed
Pirata cristiano renegado de Genova, a las ordenes de Barbaroja recorre el Tireno, saqueando las costa italianas, capturando numerosos esclavos. En 1571, participa en la batalla de Lepanto, muriendo en el ataque a la galera Grifona de un tiro de arcabuz.
Hassan Barbier
Renegado de origen francés. En 1665 se le conoce al mando de unos barcos al servicio de Argel. Ataca la Goleta con 900 hombres.